domingo, 5 de junio de 2011

Días de vino y rosas (Days of wine and roses)

FICHA TÉCNICA:
Director: Blake Edwards       
Guión: J.P. Miller
Actores principales: Jack Lemmon, Lee Remick, Charles Bickford, Jack Klugman…
Nacionalidad: estadounidense
Año: 1962     
Duración: 117 minutos



Joe Clay (Jack Lemmon) es jefe de relaciones públicas de una importante empresa de California. En una fiesta que organiza para un cliente conoce a Kirsten Arnesen (Lee Remick), una secretaria tan bella como eficiente. Aunque su relación no comienza con muy buen pie, finalmente ella accede a cenar con él. Ambos acaban enamorándose, casándose y teniendo una hija.
Sin embargo, la afición de Joe por el alcohol no solo ha arrastrado a su mujer a su consumo habitual, sino que el problema comenzará a agravarse más y más, haciendo que esta pareja pierda todo lo que una vez tuvo.
Días de vino y rosas es, en mi opinión, un relato fascinante sobre el descenso vertiginoso hacia el infierno que sufre una persona con una fuerte adicción. Joe Clay no solo se arrastra a sí mismo, sino que se lleva con él a su mujer. Ella es, de hecho, la que empieza a provocar accidentes en casa, a causa de un consumo excesivo de alcohol. Ambos se quedan sin trabajo, pero cuentan con la ayuda del padre de Kirsten. Sin embargo, es difícil salir de una adicción cuando, cada vez que parecen recuperarse, se tientan el uno al otro… y vuelven a beber.
Kirsten bebe con su marido en la cama de su propio padre

Las interpretaciones de ambos protagonistas son extraordinarias. Jack Lemmon hace un papel serio (y tanto), muy poco usual en él, que acostumbraba a actuar en roles cómicos. No tiene nada que envidiarle a ningún actor dramático, ya que borda su papel: la escena en el invernadero de su suegro es desgarradora. Lee Remick, por su parte, también está soberbia: pasa de su candidez inicial a ser una mujer dura y dolida, que bebe “para ver el mundo más bonito”. Ambos actores fueron nominados al Óscar por mejor actor y actriz principal. Sin embargo, el Óscar fue para la mejor canción principal (titulada como la película), de Mancini y Mercer, que ya habían triunfado con Moon River, de Desayuno con diamantes.
Desesperación

Lo que más me gusta de Días de vino y rosas es:
5.- El momento en que el personaje de Jack Lemmon se da cuenta de que es un alcohólico al ver su reflejo en un escaparate y eso le hace intentar cambiar.
4.- Su verismo: los altibajos de los personajes para superar su adicción, las recaídas, la vergüenza, la eterna tentación del alcohol…
3.- La escena en la casa del padre, en la que el matrimonio se emborracha en la cama.
2.- Mi escena favorita: Lemmon destrozando un invernadero en busca de una botella de whisky.
1.- La película actuó como un revulsivo para todos aquellos que tenían problemas con la bebida. Se dice que el propio Blake Edwards, así como Jack Lemmon y Lee Remick confesaron haber abusado del alcohol y que, al igual que Joe Clay, buscaron la ayuda de Alcohólicos Anónimos. En numerosos centros de desintoxicación se recomienda el visionado de esta película, ya que recoge con mucho detalle el infierno del alcoholismo.

Mi puntuación: 8,5

Hasta pronto,
Teresa

No hay comentarios:

Publicar un comentario